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Nunca dejara de haber un cúmulo de valor agregado en el acto de que uno o más profesionales de la misma actividad se unan con propósito lícitos y de desarrollo de su negocio o actividad. En sí misma, esa es la meta de cualquier esfuerzo gremial y también es la de un eventual Colegio de Profesionales en Turismo de Costra Rica (COPROTUR), ese es nuestro proyecto insignia.
La ausencia del comportamiento gregario ha sido la falencia del desarrollo de la profesión del turismo en el país por décadas y este esfuerzo pretende remediar esa situación.
Por una parte, en un país en donde el 85% de las actividades turísticas están en manos de pequeñas empresas, el riesgo de que las inversiones se conviertan en aportes fallidos es sumamente alto y generalmente esta posibilidad se acrecienta cuando los emprendedores carecen del acompañamiento adecuado. Por otro lado, el restante 15% de la actividad turística se distribuye entre la mediana y gran empresa y en ese nivel, la utilización de talento humano capacitado y profesionalizado se materializa en una de las herramientas para el éxito comercial de las empresas.
Se necesitan profesionales para acompañar a las pequeñas inversiones y al mismo tiempo, para liderar los grandes capitales. Con más de cuarenta años de academia turística y un exitoso liderazgo regional y latinoamericano, Costa Rica cuenta con profesionales en turismo que, en cantidad y calidad, justifican la esperada creación de su Colegio Profesional. Pioneros en ecoturismo, en creación de rutas y circuitos, en el modelo público-privado, en la estrategia de sustentabilidad y en legislación turística atinente, Costa Rica ha marcado la vanguardia del desarrollo turístico con una incesante creación de soluciones para conformar su modelo. El país ha llegado de primero a todos los derroteros que la actividad turística regional ha requerido y se ha convertido en la insignia de la pujancia turística centroamericana.
El primer Colegio de Profesionales en Turismo de la región, es el siguiente nivel de liderazgo e innovación que la historia del turismo regional le reclama al país. En eso también Costa Rica deberá asumir su rol y mostrar la ruta.
Normar el acompañamiento de una actividad pujante y fundamental para el país es un acto responsable. Regular el conglomerado de personas que pueden garantizar el éxito económico y ético de las grandes inversiones es tan importante como no abandonar a los miles de familias que con paupérrimos ahorros y voluminosos sacrificios, apuestan lo único que tienen al competitivo escenario comercial del turismo.
Adicionalmente, cuando un titulado se hace miembro de una asociación profesional, puede aprovechar y obtener el valor de los servicios que ofrecen sus homólogos y no solo en un escenario comercial, como actualmente sucede, sino que además dentro de un aura de ética de los negocios, a la cual todos los involucrados le han jurado respeto.
Un Colegio Profesional no solo norma una actividad y mejora el perfil profesional de las personas asociadas en virtud de sus compromisos, sino que además encadena a la actividad con corrientes colectivas y espacios de discusión que conjuran ideas de negocio que de otra manera morirían en el anonimato.
Adicionalmente los Colegios Profesionales se materializan en clústeres de información y actualidad ya que proporcionan a sus asociados las últimas noticias e información acerca de un acontecer determinado, lo cual es clave para predecir tendencias, conocer nuevos productos y conseguir otra información relevante acerca del rumbo de los negocios. Los Colegios Profesionales interpretan bajo el caleidoscopio de la academia estas noticias e información aplicando lo mejor de la experiencia y el talento humano y la sintetizan o simplifican para la sociedad civil y con ello orientan las decisiones hacia el mejor beneficio de los involucrados.
Un Colegio Profesional es además una plataforma de consulta y un referente para los integrantes externos a la atmosfera turística nacional y la misma sociedad civil. Facilita la unificación de criterios o se convierte en el espacio para la escucha de la diversidad de opiniones y en ambos casos las dos opciones persiguen el acuerdo colectivo.
Los Colegios Profesionales también son entidades que lideran, colaboran o aportan a la política pública de las diversas facetas del turismo, asesoran al estado en su devenir en los niveles que van desde el nacional o el municipal hasta la conveniente ruralidad local. Un Colegio ofrece voz en la mesa nacional de la toma de decisiones y posteriormente se convierten en el canal para visibilizar las estrategias públicas de desarrollo. En muchas ocasiones además un Colegio Profesional representa a aquello que no tienen voz en la academia.
Ni el turismo ni su técnica o academia se detienen y para esta realidad una estructura colegiada ofrece una solución efectiva y funcional para la actualización. Esta necesidad recaería en las personas y no en las empresas como en la actualidad. Serían los titulados, como sucede en todos los Colegios Profesionales del país los que se comprometan con su perfeccionamiento y capacitación bajo una estructura consolidada.
marcas país, marcas región y estrategias específicas son metas adicionales de una colectividad profesionalizada ya que esta permite reforzar las vías del Estado o las regiones y las convierte en opciones de confianza que pretende proyectar una imagen positiva de las iniciativas a sus clientes reales o potenciales.
Muchos clientes ven el hecho de un apoyo o beneplácito del Colegio a los proyectos, la justificación para otorgar apoyo o acercarse a sus beneficios.
Cuarenta años de academia turística y casi dos dígitos de participación en las cifras del producto interno bruto del país, ubican a los beneficiarios de la actividad en todos los estratos de la sociedad costarricense y con ello, se pueden encontrar profesionales que van desde escenarios de alto poder adquisitivo hasta la incipiente condición del emprendurismo. Para ambos casos, la mutualidad se torna en una de las principales metas de un eventual colegio. Programas de ahorro, planes de retiro individuales o colectivos, descuentos por compras en volumen, auxilio por contingencias o asistencia en eventos fortuitos y hasta carteras de crédito específicas son parte de las necesidades que los miles de profesionales hoy no reciben de una estructura turística gremial y que podrían ser parte del giro de operaciones de un Colegio.
Los colegios adquieren roles protagónicos en las crisis nacionales o del sector ya mientras que con análisis y academia aportan a las soluciones, al mismo tiempo son receptores de la ansiedad de la opinión pública y los medios de comunicación. Por ejemplo, podrían publicar un estudio que informe, compruebe u oriente a los interesados en un tema en particular. Es fundamental recordar que en Costa Rica el 100% de las universidades del Estado, el 100% de las entidades de capacitación estatal técnicas y casi el 100% de los colegios de secundaria en sectores urbano-marginales instruyen turismo de alguna forma y eso implica una abrumadora permeabilidad del sector turístico en la nación.
Le invitamos a que desde la academia o la empresa se una al proyecto y nos acompañe en este esfuerzo para que el Congreso de la República nos otorgue la ley que deseamos y nazca nuestro colegio. Recibiremos su apoyo en el correo info@proyectocoprotur.org
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